
Nos reunimos como estaba previsto para escuchar lo que nuestro querido Xavier Mendoza, profesor del departamento de Dirección General y Estrategia de ESADE, que fue director general de ESADE de 2022 a 2024 y decano de su Business School de 2000 a 2008 las siguientes personas:
- Xavier Mendoza, Profesor del departamento de dirección general y estrategia de ESADE
- Jesús Ruiz, Gerente de AIJEC, Joves Empresaris de Catalunya y vocal J.D. ABE
- Luisa Bernadó, Consultora y Senior Advisor
- Pere Prats París, Senior Advisor
- Iñigo del Valle, CFO y B.U. Manager de Ensinger
- Adam Giralt, Director general Cafés Saula
- José Ramón Usandizaga, Consultor y Senior Advisor
- Santi Tarín Puig, Presidente ejecutivo Grupo Master Consulting y vicepresidente JD ABE
Siguiendo el plan habitual Santi tomó la palabra y pidió a la asistencia que se presentara brevemente. A continuación, tomó la palabra Xavier Mendoza agradeciendo la invitación de ABE y comentando que va a compartir su película personal y profesional. Con una trayectoria de 42 años en Esade, la institución le ha permitido reinventarse en varias ocasiones.
Hijo de empresario, sector de artes gráficas, vivió desde pequeño el mundo de la empresa y los retos de las pymes. Su padre le ofreció trabajar los veranos en la empresa familiar y a partir de los 12 años así lo hizo, financiando sus gastos personales.
Cursó ADE en Esade por consejo de su padre y Económicas en la UB por interés propio. Eran años de gran efervescencia en la universidad (1974-1979), en pleno proceso de transición a la democracia. A partir del tercer curso colaboró con el departamento de Economía de Esade como ayudante de prácticas en la asignatura de Teoría Económica de 1º. También impartió clase de Economía un año en los Jesuitas de Sarrià, donde conoció a su mujer que daba clases de Griego..
Al acabar la universidad simultaneó diferentes trabajos. En la empresa familiar se incorporó en el área de administración y finanzas. Entre 1980 y 1981 trabajó como economista en el plan de reforma del Barri Vell de Girona, de la mano de dos buenos arquitectos, Fisas y Viader. Entre 1981 y 1982, por encargo de la Fundació Bosch i Gimpera de la UB, dirigió un estudio sobre los costes de la Educación Especial en Catalunya, estudio que dio a conocer la problemática de infrafinanciación de muchas de estas escuelas y que se tradujo en un aumento sensible de la dotación presupuestaria a las mismas por parte de la Generalitat. Estos dos proyectos le despertaron el interés por la gestión pública.
En 1981 Esade fichó a Josep Maria Vallés -quién posteriormente sería decano fundador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAB, rector de dicha universidad y más tarde Conseller de Justicia de la Generalitat.. Vallés tenía el encargo de crear una línea de formación para directivos públicos e impulsó la incorporación de Xavier a Esade en 1982, convirtiéndose en su mentor. Los inicios fueron complicados. Si bien Esade había realizado un curso de gestión para técnicos superiores del Ayuntamiento de Barcelona, cuando lo lanzó como programa abierto no se apuntó nadie. El entonces decano, Lluis Pugés, pidió que no se desanimasen y que siguiesen trabajando. Estaba claro que la idea de management público era muy innovadora y desafiante para la cultura legalista predominante en las administraciones públicas del momento. De este fracaso aprendieron que, simultáneamente a desarrollar una propuesta formativa innovadora, tenían que “construir” la demanda. Por otra parte, la marcha de Vallés a la UAB en 1985, hizo que con 27 años asumiera la dirección del programa de gestión pública. El proyecto inicial fue creciendo y hoy en día está plenamente consolidado, habiéndose convertido en el Centro de Gobernanza Pública (EsadeGov).
En paralelo, se incorporó como profesor ayudante en el departamento de Política de Empresa, hoy de Dirección General y Estrategia. Tuvo la suerte de ser ayudante de Carlos Vázquez, entonces director general de Enher y profesor en Esade. Otra persona muy relevante fue el profesor Paco Vilahur, 10 años mayor, quién entonces era el director del departamento de Política de Empresa. Él le invitó a colaborar en proyectos de consultoría estratégica, colaboración que se prolongó durante 15 años. El enfoque era de consultoría de proceso, apoyando a los equipos directivos a desarrollar el plan estratégico para su empresa y aportando valor a través de:
- Aportar nueva información tanto externa como interna
- Ampliar las alternativas de decisión contempladas por el equipo directivo y ayudar en su evaluación, correspondiendo siempre la elección a los directivos
- Apoyar en el proceso de implementación de las decisiones acordadas por el equipo directivo
En la década de 1990 trabajaron, entre otras, para las diferentes empresas del grupo farmacéutico Esteve en un contexto de cambio externo (entrada de genéricos en el mercado) e interno (la tercera generación relevaba a la segunda, que había sido muy exitosa, en la dirección de la empresa familiar). También trabajaron para empresas multinacionales como AMP o HP, con un marco de gestión muy diferente, marcado por las relaciones con la casa matriz y requisitos de desempeño económico muy exigentes y con horizontes temporales más cortos.
Entre 1994 y 1999, con el apoyo de Esade realizó su tesis doctoral en el área de gestión pública, en que estudió los fracasos en “importar”, sin más, los marcos conceptuales y las técnicas del management del sector privado al sector público, en especial en las organizaciones públicas de servicios prestados por profesionales altamente cualificados (sanidad, justicia, educación superior). La tesis le ayudó a comprender las especificidades de la gestión de organizaciones de profesionales y cómo ello influye de manera decisiva en la manera de dirigirlas y en la gestión del talento.
En el año 2000, Carlos Losada, recién nombrado director general de Esade, le propuso ser decano de la Business School. Ejerció el cargo dos mandatos de 4 años, 8 en total, haciendo tándem con Losada. La publicación del primer ranking de programas MBA por parte del Financial Times tuvo un gran impacto en Esade y en muchas otras escuelas europeas, un auténtico “terremoto”. En el primer ranking de 50 escuelas en 1999, Esade no aparecía. En el segundo con 75 escuelas ranqueadas, Esade aparecía en la posición 74. Ello generó un gran sentido de urgencia, se abría una ventana de oportunidad para reposicionar a Esade a nivel internacional que requería de un proceso de transformación organizativa a todos los niveles.
Si bien la internacionalización de Esade venía de lejos, con el inicio de intercambios con universidades de Estados Unidos y Europa en 1975, ésta se amplió y aceleró. Hitos importantes fueron: i) la acreditación institucional de Esade en 2001 por la AACSB, la principal asociación a nivel mundial de escuelas de negocios con sede en Estados Unidos, formando parte del primer grupo de escuelas europeas en ser acreditadas; ii) la clara separación entre la Licenciatura y el MBA full-time, requiriendo para éste último un mínimo de experiencia profesional relevante, y ofreciendo el MBA únicamente en inglés; iii) una revisión en profundidad de la política de profesorado para potenciar la internacionalización del claustro; iv) en el marco de lo que se denominó proceso de Bolonia, ofrecer todas las nuevas titulaciones de masters pre-experience, los Masters of Science o MSc’s, únicamente en inglés; v) la potenciación de la investigación que, entre otras medidas, comportó transformar el programa de doctorado. En su etapa como Conseller d’Universitats de la Generalitat de Catalunya, Andreu Mas Colell, impulsó la creación de la Catalonia Graduate School (CGS) que otorgaba becas a los estudiantes internacionales de programas de doctorado impartidos íntegramente en inglés por las universidades catalanas. En ese momento, Esade ya impartía un 70% de las materias del doctorado en inglés, las becas de la CGS aceleraron la decisión de ofrecer el programa en inglés y con ello cambió el perfil de los doctorandos, atrayendo a estudiantes con talento de todo el mundo.
La internacionalización de programas, alumnos, profesores y del personal de servicios académicos transformó en profundidad la institución, también la percepción sobre si misma y los competidores, la rivalidad dejó de ser local. En paralelo, también se impulsó la formación para directivos. En 2002 Esade se trasladó a una nueva sede en Madrid para tener mayor proximidad y relevancia ante la gran empresa española. Al acabar el segundo mandato, en 2008, el MBA de Esade ocupó la posición 18 del ranking de Financial Times.
El decanato fue un proceso de transformación profesional y personal. Tras la acreditación en 2001, la AACSB le invitó a formar parte del Accreditation Board lo que le permitió visitar como evaluador a escuelas importantes en todo el mundo. Fueron años de viajes constantes y múltiples aprendizajes. La posición de decano en Esade integra las dimensiones académicas (programas, profesorado, investigación) con las económicas (ingresos y gastos). Esade es una fundación por lo que su finalidad es no lucrativa, pero lógicamente se debe asegurar la sostenibilidad económica. Otro aprendizaje fue la importancia de contar con una masa crítica de “Institutional Builders” en los equipos, personas comprometidas con la misión.
Tras dejar el decanato vuelve al mundo de la academia. Es un caso relativamente poco frecuente entre las business schools internacionales, si bien tenemos ejemplos próximos como Jordi Canals en IESE. En una conversación con un exdecano de otra escuela europea que había pasado por esa transición, éste le dijo “te has de preparar para saber gestionar tu propia motivación”. De ahí surgió la inspiración para poner en marcha en 2007 el Observatorio de la Empresa Multinacional Española con el apoyo del ICEX, en el que desarrolló su faceta de investigador al acabar el decanato.
En 2022, próximo a cumplir 65 años, el presidente de la Fundación Esade, Jaume Guardiola, le propuso ser DG y acordaron un mandato de 2 años. En estos dos años se ha acentuado su convencimiento de la importancia y la gran responsabilidad de las instituciones universitarias en formar al talento del futuro, no solo en competencia profesional sino en valores sólidos como los que promueve ABE que les permitan afrontar los retos de una sociedad cada vez más fragmentada, polarizada y desorientada por las “fake news”, por la rapidez de los cambios tecnológicos y por la crisis ecológica.
En el diálogo se le pregunta por sus planes a futuro. Surge interés por el número de antiguos alumnos que han pasado por los programas de management público, unos 1.500. Se siente orgulloso de que tres CEO globales, los de Johnson & Johnson, HP y Pepsico, sean antiguos alumnos de ESADE. Cree que las empresas en los procesos de internacionalización es cuando más aprenden. Actualmente en Esade el 70% de los alumnos del BBA son de fuera de España y 2/3 de ellos son europeos.
Santi toma la palabra para agradecer la brillante exposición y la asistencia, le regala merecidamente el libro de ABE y todos irrumpen en un caluroso aplauso.