Nos reunimos el 28 de Marzo pasado en Asador del Mar a las 9 de la mañana para tratar el tema “Ética y veracidad en comunicación”, siendo ponente invitado mi amigo, buen periodista y directivo, Jordi Fortuny, las siguientes personas socias o simpatizantes de ABE:
- Jordi Fortuny i Batalla, Coordinació de desenvolupament estratègic CCMA
- Joan Enric Ricart, Director de dirección estratégica del IESE
- Javier Pérez Farguell, Presidente de Clearwater International
- Manel Salcedo, Cap Condicions Laborals. Gerencia de Professionals. Servei Català de la Salut.
- Rosa Nonell, Profesora Universidad de Barcelona
- Anna Garau, Directora Master Consulting
- Ginés Alarcón, Presidente de NAE
- Jaime Lladó, CEO de Dale Carnegie
- Santi Tarín, Presidente ejecutivo grupo Master Consulting
Se excusaron: Nacho Gallostra, Ramón Aspa, Xavier Mendoza, Cristina Castrillo, Mario Rappanello, Imma Pulido y Joan Maria Feliu.
Santi abrió la sesión agradeciendo a Jordi su presencia, así como a los demás asistentes, a quienes pidió que se presentasen brevemente para un mejor conocimiento de los presentes.
Acto seguido tomó la palabra Jordi y empezó hablando de Manel Castells y de su publicación en 1997 titulada “la era de la información” que podría obtener si existiese el premio nobel de sociología puesto que se anticipó a la aparición de las redes sociales en 2005 y a la mensajería instantánea WhatsApp en 2009. Ambos hechos han cambiado muchas cosas.
Sugiere Jordi ver la obra “El dilema de las redes” en Netflix. Estamos en la era de la desinformación. Hemos pasado en tan solo 10 años de la información a la desinformación.
Las noticias falsas siempre han existido, sin embargo, internet ha permitido su propagación exponencial, mucho mayor que las de las noticias ciertas.
Se conocen granjas de trolls que producen perfiles falsos en Rusia, principalmente con fines políticos o económicos, que son contratadas por países, empresas o instituciones.
Añade, que Hans Dietrich Genscher afirmó que la comunicación es la artillería de los ejércitos actuales.
La comunicación siempre juega un papel fundamental y ahora lo estamos viendo en Ucrania.
En la U.E. se establecieron en 2015 políticas contra la desinformación, creando grupos de trabajo, etc. Son iniciativas bien intencionadas pero que no consiguen acabar con el problema. Lamenta decir que tendremos que convivir con la desinformación.
Desde el mundo de periodismo se ha de trabajar por la ética profesional y comenta tres acciones:
- En el Colegio de periodistas se han ido dictando consejos y normas. Hay ya tantas que el mundo del periodismo se ha complicado mucho.
- Se ha de invertir en periodismo de calidad. Desde 1987 se habla de alfabetización mediática.
- La ciudadanía utiliza WhatsApp. Ha de conseguirse una actividad crítica antes de la difusión de noticias. No prestar credibilidad a todo. Propone ser escépticos, personas con escepticismo positivo.
Santi toma la palabra y sugiere como cuarto posible elemento la importancia de la formación, que aporta criterio personal y más democracia socialmente.
Jordi sigue con el tema de la desinformación y aporta que es global, que no es patrimonio exclusivo de los rusos, puesto que contamos con otros ejemplos como Bolsonaro, Trump,…
Jaume toma la palabra para hablar de sus nietas y su preocupación por su educación y formación. La Alfabetización es crucial, debemos enseñar que no todo lo que se publica es cierto.
Manel coincide con Jordi en que no se puede impedir que existan “fake news” pero que se ha de seguir trabajando contra ellas.
Joan Enric cree que la información en los medios sigue manteniendo un buen nivel y que la desinformación surge más en las redes sociales.
Manel pone como ejemplo las características de los discursos negacionistas sobre la COVID: son simples y emocionales, populares y populistas. Por el contrario, la verdad requiere profundizar, reflexionar, dudar. La mentira se basa en la simplicidad y refiere a Eric Fromm con su “el miedo a la verdad”.
Santi incide que la velocidad y tener la “pole” juega en contra del rigor y en favor de las “fake news”.
Javier comenta que el periodismo deportivo es bastante partidista, con periodistas que quieren influir con sus comentarios. Añade casos de poca ética de algunos periodistas que hablaban bien solo si les compensabas económicamente.
Jordi dice que la misión del periodista es decir la verdad.. Los periodistas son necesarios, como otras profesiones, pero han de ser buenas personas y buenos profesionales.
Ginés propone educar desde el inicio a ser críticos con la información. La educación es clave.
Jaume redunda en que si la noticia es rápida, ojo, probable “fake new”.
Ginés continúa, señalando que cree que los medios están sujetos a intereses no siempre evidentes.
Jordi responde que la independencia de los medios no ha existido nunca. Cada periódico tiene su tendencia y opina que los medios públicos son necesarios y un ejemplo de ello son las publicaciones recientes sobre la COVID. Tienen la obligación de ser plurales y neutrales y además están muy controlados, internamente y por la ciudadanía.
Los medios privados tiene otros intereses, continúa Jordi, pero no son pocos los que aportan gran valor a la sociedad. Jordi cree que la dieta mediática variada es tan buena como la gastronómica.
Rosa comenta lo que ve en los estudiantes universitarios. Llegan sin profundizar en la información. Notas bibliográficas. Información de la web y punto. La aceptación de la simplicidad a nivel social no conviene. Rosa y Ginés coinciden afirmando que desde la educación infantil se ha de enseñar a profundizar.
Jaume añade que el método del caso en las escuelas de negocio habría de ir más hacia la búsqueda de información y no dar el caso hecho.
Javier cree que estamos ante una crisis de confianza generalizada.
Manel aporta que la repetición de las noticias falsas mediante una difusión reiterada provoca que acaben por tenerse por ciertas y además existe el riesgo de que a título personal acabemos estableciendo certezas propias que nos impidan analizar argumentos contrarios y Santi añade que si nos enrocamos en nuestras certezas ello lleva a que perdamos espíritu crítico.
Cerramos la reunión agradeciendo a Jordi su brillante exposición, le aplaudimos y levantamos la sesión.
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ABE, (Asociación para la Búsqueda de la Excelencia), es una asociación privada, sin ánimo de lucro, formada por personas físicas, de ámbito español, ambición internacional e independiente, que busca la promoción, el análisis y la difusión de las prácticas basadas en principios y valores que han de regir la gestión de los directivos, como única forma de alcanzar la excelencia.
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