dinero y por tanto, aunque fuese un porcentaje más bajo el pago de impuestos, se habría recaudado más. Pero con más inversión, más empleo y menos gastos de ERTE y otros tipos de ayudas.
Lo malo es que cuando una empresa extranjera que quiere invertir en Europa apuesta por Francia, Italia o Polonia, crea empleo en la empresa y también en proveedores, transporte, servicios. Necesita comprar, construir o alquilar naves industriales, edificios de oficinas… Y hay muchas empresas que han de invertir en Europa observando dónde invierten ciertas empresas a las que tienen en la lista de las que más aciertan.
Para negociar bien hay que ser humilde, inteligente y bien preparado; no tener funcionarios en tronos más grandes, sino políticos preparados
Los mensajes que hemos enviado al mundo desde nuestro país en los últimos años no han sido nada buenos y en las noticias en EE.UU. y China que es en donde los veo alguna vez, puede aparecer alguna imagen de policías peleándose con gente mientras explican el tema de la independencia y luego salir imágenes parecidas en alguna región independentista de África.
Creo que ya soy mayor, me he trabajado muy bien el mundo y puedo decir (confidencialmente) que las personas en nuestro país somos fantásticas. Tenemos a los mejores médicos del mundo, bancos entre los mejores del mundo, escuelas en muchas especialidades entre las primeras del mundo. A nivel tecnológico tenemos tanta capacidad como las empresas más avanzadas en sus tecnologías. Pero además, y me lo confirmaba hace unos días un personaje importante que se ha venido a vivir a Barcelona, somos humildes, recibimos muy bien a las personas de otros países y conseguimos que se sientan cómodos aquí. Todo esto además lo hacemos con costes muy razonables, somos de los sitios más baratos de Europa.
Pensemos que
la independencia nos serviría para decidir nosotros, en Catalunya, o en cualquier otra región, aquellas soluciones que pueden ser distintas. Siempre digo que un buen equipo local podría gestionar muy bien (mejor de lo que está gestionado ahora por ejemplo el aeropuerto de Barcelona). Pero a la hora de hacer una red ferroviaria, o una red de autopistas, o de carga eléctrica, sería mejor decidirlo para una zona más grande. Para muchos servicios, banca, seguros, consultoría y asesoría, una dimensión más grande permite unos costes razonables y más personas de alto nivel de preparación y cualificación. Pero hay que separar la gestión de la política. El estado de Massachusetts que forma parte de la región de New England, a su vez parte de Estados Unidos, tiene las mejores universidades y hospitales del mundo: Harvard, el MIT, la Universidad de Boston y muchas más, el St. Elisabeth Hospital, el St. Margareth Hospital, el Mount Auburn Cambridge Hospital y muchos más. Todo alrededor de Boston. Boston luchó contratando a un profesor de Harvard para gestionar su aeropuerto (se gestionaba desde el aeropuerto de Nueva York). El profesor consiguió la “independencia del aeropuerto” y se pudieron establecer cantidad de vuelos directos de Boston a todo el mundo que, sin duda, favorecieron a las instituciones y empresas de la ciudad. Para negociar bien hay que ser humilde, inteligente y bien preparado. No tener funcionarios en tronos más grandes, sino políticos bien preparados, inteligentes y humildes que no paren de negociar y así ser el mejor sitio del mundo dentro de España y Europa. Esto hay que hacer. Dejarnos de independencia política y negociar, negociar y negociar para gestionar nosotros lo que nos interese.