Es emocionante ver cómo la escuela de dirección de empresas de Harvard muestra su agradecimiento a los antiguos alumnos que la apoyan. Hace unos diez años nos agrupó a los que la apoyábamos con continuidad en la Sociedad de Inversores del Fondo para la Harvard Business School. Ahora, el decano de la escuela nos ha hecho un regalo: un bolígrafo. Pero es un bolígrafo muy especial. Pasando un día por los terrenos que la escuela ocupa en Cambridge, cerca de Boston vi un árbol, que se veía muy antiguo, y que parecía que se estaba muriendo. La madera de este árbol se ha utilizado para hacer estos bolígrafos en los que se ha dibujado el escudo de Harvard.
El regalo, que nos hace recordar cuando cada día pasábamos por allí, nos lo envía el actual decano que, como otros anteriores, mantiene un contacto con los antiguos alumnos informándoles de las cosas relevantes que hace la escuela respondiendo al impacto de lo que ocurre en la sociedad: la internacionalización, la digitalización, la covid, etcétera. Y la escuela lleva funcionando unos 100 años, habiendo superado guerras, crisis económicas, y la aparición de muchísimas escuelas en América y en todo el mundo, sin perder una de las primeras posiciones globales.
“Hagamos las cosas bien, no por porcentajes”
Esta cultura de cuidar a los exalumnos fue aprendida por los fundadores de escuela como el IESE que probablemente ni existiría si no hubiese recibido el apoyo que siempre ha tenido de sus exalumnos. Cuando reflexionas sobre estas cosas no puedes evitar valorar la extraordinaria aportación a la sociedad que han realizado estas instituciones formando a muchísimas personas para que fuesen capaces de crear empresas y de gestionarlas bien. Estas instituciones han ayudado a que se lanzasen otras escuelas de dirección de empresas en el mundo. Sin su apoyo no habría sido posible, por ejemplo, lanzar Ceibs en China, hace unos 25 años, que hoy es la escuela líder en el país y una de las principales del mundo.
Por cierto, hoy estamos hablando mucho de la igualdad entre hombres y mujeres en la dirección de empresas. Las escuelas de dirección de empresas que conozco no han utilizado el criterio de mujer u hombre para admitir profesores, participantes en programas o directivos. En IESE lanzamos hace 25 años Finaves, un fondo de capital riesgo. Los alumnos o exalumnos que tienen un buen proyecto pueden acceder a este fondo y así se han impulsado más de 60 empresas. En estos 25 años, todas las personas que han dirigido y gestionado este fondo son mujeres. En mi escuela de China, actualmente el decano es una mujer china, una excelente decana. Pero cuando lanzamos allí el programa máster fue una mujer americana la que lo gestionó. Y cuando lanzamos un campus en Europa, en Zurich, fue una mujer china quien lo gestionó. Todas esas responsabilidades se asignaron a mujeres por el hecho de ser el mejor candidato, no por razón de sexo. No haberlas elegido por ser mujer me habría parecido criminal. También ha habido situaciones en las que el mejor candidato era un hombre y habría sido incorrecto no elegirlo. Hagamos las cosas bien, no por porcentajes.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/vida/20230329/8863670/cientos-expertos-empresarios-piden-suspender-regular-avances-ia.html