Muchos estamos convencidos de que el estilo de liderazgo empresarial refleja los valores fundamentales que guían la cultura organizacional y determinan su éxito. Partiendo de ese punto podemos ver que en los últimos años, estudiosos como Peter Drucker, Edgar Schein y Simon Sinek han destacado cómo las diferencias en los valores del liderazgo tradicional y colaborativo influyen en las organizaciones.
Para la dirección de las empresas y sobre todo la alta dirección el reto es el de ser capaces de identificar estos contrastes, ya que es esencial para responder a las demandas de un entorno empresarial dinámico y competitivo. Propongo contemplar las siguientes diferencia de valores:
Valores del Liderazgo Tradicional
El liderazgo tradicional, ampliamente explorado por autores como Max Weber, Schein y Drucker en sus estudios sobre el trabajo en las organizaciones y la burocracia, se fundamenta en valores como la autoridad, el control y la eficiencia. Entre sus características principales destacaríamos:
- Jerarquía y Centralización: Weber enfatizó que las organizaciones jerárquicas son efectivas para garantizar orden y claridad en roles y responsabilidades. Aquí, el líder ocupa un lugar de poder incuestionable.
- Conformidad y Estabilidad: Según Edgar Schein, la cultura organizacional bajo este modelo tiende a ser altamente disciplinada, priorizando el seguimiento de los procedimientos establecidos.
- Enfoque en el Resultado: Peter Drucker subrayó que este tipo de liderazgo se orienta hacia metas tangibles y de corto plazo, como la productividad o el control de los costes. Para mí se trata del reinado de los KPI’s cuantitativos.
Aunque este enfoque es útil en entornos que requieren precisión y control, también limita la innovación al restringir la iniciativa individual y la diversidad de pensamiento.
Valores del Liderazgo Colaborativo
Por otro lado, el liderazgo colaborativo se basa en valores como la confianza, la participación y la empatía. Este enfoque está siendo respaldado por autores contemporáneos como Simon Sinek y Amy Edmondson. Entre sus principios y valores clave destacan:
- Confianza y Empoderamiento: Sinek, en Leaders Eat Last, argumenta que los líderes efectivos crean un “círculo de seguridad” donde los empleados se sienten valorados y capaces de contribuir con ideas.
- Participación Inclusiva: Amy Edmondson, reconocida por su investigación sobre seguridad psicológica, subraya que los entornos colaborativos promueven la diversidad de pensamiento, lo que enriquece la toma de decisiones.
- Desarrollo del talento: Según Daniel Goleman, autor de Emotional Intelligence, el liderazgo colaborativo fomenta culturas que priorizan el desarrollo del talento humano, fortaleciendo la resiliencia y la innovación organizacional.
Estos valores son especialmente útiles en industrias creativas y tecnológicas, donde la adaptabilidad y la innovación son esenciales para mantener la competitividad.
¿Estamos los directivos y las empresas ante la necesidad de un cambio de paradigma?
Como decíamos al principio, estamos convencidos, como Edgar Schein, que los valores de liderazgo influyen directamente en la cultura organizacional, siendo esta el motor que define el éxito o el fracaso si la estrategia es la adecuada.
Por un lado, vemos que los valores tradicionales crean estructuras rígidas y orientadas a la obediencia y, por otro, los valores colaborativos generan culturas inclusivas y adaptativas.
Como destacan Drucker y Sinek, a los líderes o directivos del siglo XXI, nos toca adoptar un enfoque híbrido que combine lo mejor de ambos estilos. Este modelo integrador permite mantener la claridad y eficiencia del liderazgo tradicional, mientras se fomenta la creatividad y el compromiso característicos del liderazgo colaborativo. Combinacion que no es ni fácil ni sencilla, pues han de convivir dependiendo del momento, de la decisión y de las circunstancias, es decir … ¡es un arte!
En conclusión, los directivos debemos reflexionar sobre qué valores deseamos que prevalezcan en nuestras organizaciones. El liderazgo colaborativo, con su enfoque en confianza, inclusión y crecimiento a largo plazo, no solo está más alineado con las demandas actuales, sino que también prepara a las empresas para prosperar en un futuro incierto. Como dice Sinek, “los grandes líderes no son responsables del trabajo, sino de las personas que hacen el trabajo.”
Jaime LLado
Dale Carnegie Spain- CEO
Miembro de la junta de ABE
Noviembre 2024